Tareena Shakil, de 25 años, huyó a Siria con su hijo de 17 meses en octubre tras decirle a su familia que se iba de vacaciones a España. La joven viajó dispuesta a unirse a las filas del Estado Islámico, pero cuando llegó allí descubrió que no era lo que ella esperaba.

Una vez en la ciudad siria de Raqqa, Tareena se dio cuenta de que aquello no era cómo había imaginado. En unas declaraciones al diario “The Sun”, asegura que “era muy duro. Traté de escapar a los pocos días, no era lo que yo pensaba”.

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“La vida allí es muy difícil”, afirma, “no hay agua caliente, no hay electricidad ni ninguna de las comodidades a las que estamos acostumbrados en Gran Bretaña”. “Escapé de la muerte muchas veces”, continúa, “había bombas por la noche, la casa se sacudía y no sabía si iba a morir”.

Cuando los miembros del ISIS intentaron obligarla a casarse con uno de ellos, Tareena se negó a ser una “novia yihadista” y logró escapar a Turquía, desde donde llamó a su padre para rogarle que por favor la llevara de regreso al Reino Unido.

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Sin embargo, Shakil, residente en Sparlbrook, Birmingham, fue arrestada tras aterrizar en el aeropuerto londinense de Heathrow, en un vuelo procedente de Turquía, indicó la Policía del condado de West Midlands, en el centro de Inglaterra.

Las autoridades la han acusado de negligencia y abducción del pequeño, que ahora es atendido por los servicios sociales.

Fuente: Agencias