El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó que los hombres habían sido ejecutados y sus cuerpos crucificados en la ciudad de Albu Kamal, en la provincia oriental de Deir Ezzor.

“Los hombres se habían rendido en Albu Kamal porque el Estado Islámico había ofrecido una amnistía a quienes se entregaran”, explicó el director del observatorio, Rami Abdel Rahman.

Pero en lugar de cumplir su promesa, los yihadistas los decapitaron y después los colgaron, un método habitual del grupo radical.

El OSDH, que mantiene una gran red de observadores en todo el territorio sirio, aseguró que los asesinados pertenecían a un grupo que había luchado contra el régimen sirio y también contra los terroristas del ISIS.

En Deir Ezzor, la capital provincial, otros tres hombres corrieron la misma suerte: dos acusados de colaborar con el dictador sirio Bashar al Assad y un tercero de combatir a los yihadistas, añadió el OSDH. Aunque no pudo especificar cuándo se habían producido las ejecuciones.

El grupo ha sido acusado de crímenes contra la humanidad debido a los crueles métodos empleados para imponer su llamado “califato islámico”, que van desde violaciones y crucifixiones hasta ejecuciones en masa y limpieza étnica.

Fuente: Infobae.com