El último viernes el Estado Islámico ha publicado en las redes sociales imágenes de soldados de las fuerzas kurdas Peshmerga muertos. Entre ellos también había varias mujeres.

Los militantes radicales también subieron una foto en la que uno de los extremistas posa con la cabeza cortada de una joven mujer kurda decapitada en Kobani. Se informa que la mujer, que fue una valiente soldado, también era madre.

Según diversas webs, se trataría de Narin Afrin de 40 años, una mujer que encabeza la resistencia kurda en las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), frente a los ataques de los yihadistas en Siria.

Según las cifras de la ONU, al menos 9.347 civiles han muerto, 17.386 han resultado heridos y 1,8 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares entre junio y septiembre de este año mientras el Estado Islámico se hacía con el control de vastos territorios en el norte de Irak.

Ahora los yihadistas se han apoderado de Kobani, mayoritariamente poblada por kurdos. Se les imputa, además, el secuestro y la explotación de mujeres como esclavas sexuales, el reclutamiento forzoso de niños y represalias étnicas y religiosas.

Fuente: Actualidad RT