Cerca de doce milicianos del Estado Islámico habrían muerto en la ciudad siria de Deir ez-Zor tras consumir comida envenenada por los insurgentes, según Al Arabiya, que cita a fuentes en el Ejército Libre de Siria que combate contra las fuerzas del Gobierno de Bashar al-Asad.

Los cocineros de los yihadistas que colaboran con Ejército Libre envenenaron un almuerzo, después de lo cual huyeron a un área segura fuera de Deir Ez-Zor con ayuda de los insurgentes.

La operación se llevó a cabo en el campamento Fath El-Sahel, donde están acuartelados 1.200 milicianos. Según Al Arabiya, que cita a varios testigos, cerca de 15 yihadistas fueron trasladados a hospitales de campaña ubicados en la zona.

Cabe indicar que el Estado Islámico (EI) ha admitido que ha esclavizado a niños y mujeres de la minoría kurda yazidí en Irak, muchos de los cuales se han tenido que convertir al islam.

Según el último número de la revista en inglés de ese grupo en internet “Dabiq”, las mujeres fueron repartidas entre los combatientes del EI que tomaron el control de la localidad septentrional de Sinyar el 3 de agosto, dentro de una ofensiva que provocó un éxodo de personas y agravó la crisis humanitaria.

Fuente: Actualidad RT / EFE