Los extremistas se llevaron a los “detenidos” a uno de sus cuarteles en la provincia de Deir al Zur, donde los azotaron. El hecho ocurrió en el noreste de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Según la ONG, existen informaciones no confirmadas de que los capturados fueron liberados más tarde por los yihadistas.

El Estado Islámico, una organización de tendencia radical suní, proclamó a finales de junio un califato en Siria e Irak, donde ha tomado partes del norte y el centro de ambos estados.

En las áreas que controla ha impuesto una versión estricta de la “sharía” o ley islámica, y aplica restricciones a los ciudadanos, a los que castiga por las acciones que considera que son infracciones.

En el caso de las mujeres, les obliga a llevar “niqab”, velo que tapa todo el cuerpo menos los ojos; mientras que a los cristianos les obliga a pagar un “impuesto” a cambio de su “protección”.

Fuente: EFE