Según se informó, el castigo se cumplió en la plaza pública de la ciudad siria de Raqqa. Con los ojos vendados, la víctima es arrastrada hacia la plaza y obligada a sentarse en una silla.

Una vez ubicado, un yihadista lo sostiene para evitar que se resista. Mientras tanto, otros dos sostienen un gran cuchillo que luego usarán para cortar su mano.

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En la primera imagen, se puede observar a la víctima sin venda en los ojos, pero escoltado por los tres terroristas. En otra fotografía un clérigo, de barba larga, aparece leyendo los cargos contra el hombre.

Una tercera foto lo muestra ya sentado en una silla con el brazo estirado por una cuerda que sostiene un yihadista. Dos miembros del Estado Islámico posan el cuchillo sobre la mano, mientras otro sostiene al hombre.

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Este castigo llega un día después de que el grupo terrorista publicara espantosas imágenes del asesinato de un yihadista acusado de espía.

Fuente: Infobae.com

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