Horrorizado por las brutales acciones del Estado Islámico, un argentino decidió dejar su “cómodo sofá” y viajar a Irak para enrolarse en el ejército kurdo y luchar contra los miembros del Estado Islámico situados en la ciudad de Kirkuk.

Maximiliano Mattioli, originario de la ciudad de Mendoza, tiene 39 años y llevaba tiempo trabajando en España, pero emigró a oriente.

“Vi las locuras que hicieron los milicianos del EI en Siria y todo lo que vino después, y decidí que tenía que hacer algo”, dijo en una entrevista con la agencia Télam en la que negó que fuera un mercenario. “Esta gente ha pasado muchos límites. Son fanáticos ignorantes y expansionistas. Una combinación peligrosa”, añadió.

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Para la incorporación a sus filas, la milicia en la que se enroló Mattioli tuvo en cuenta sus conocimientos militares, adquiridos durante su paso por la Legión Extranjera Francesa. A su juicio, esa preparación es crucial para una tarea como la que ahora tiene.

“A pesar de la buena voluntad de algunos, que no llega a concretarse en general, embarcarse en este tipo de historias sin al menos un poco de background militar sería una locura”, subrayó.

Además señaló que muchos de sus amigos lo apoyan, “pero no estarían dispuestos a perder o arriesgar lo que he perdido o arriesgado yo”, reflexionó.

“Estoy completamente solo, en un país que es muy diferente al mío, con una religión diferente, costumbres diferentes y viviendo muy rústicamente”, finalizó.

Fuente: Infobae.com