Una vez más, una jugada desesperada de familiares, amigos y compañeros de trabajo de uno de los rehenes del Estado Islámico (EI) fue frustrado por los terroristas y no logró el resultado esperado.

En esta oportunidad, la idea quedó en manos de los valientes compañeros de voluntariado de Alan Henning, el británico que quedó en la lista del EI como el próximo por decapitar. El plan secreto se conoce a los pocos días de la amenaza de los yihadistas y de la ejecución de David Haines, otro ciudadano inglés.

La idea consistía en pagarle varios cientos de miles de dólares sin intermediarios a los yihadistas. Los voluntarios amigos de Henning habían, incluso, propuesto que uno de ellos fuera en persona hasta un área indicada por los extremistas islámicos e hiciera el pago e intercambio.

A pesar del riesgo que la situación implicaba para el vountario, incluso la posibilidad cierta de ser secuestrado por los extremistas, los terroristas no aceptaron la transacción y descartaron lo propuesto por los amigos de Henning.

El dinero, según se supo, sería el que el grupo lleva recaudado para la ayuda a los refugiados sirios víctimas de la guerra civil que desangra a esa nación de Medio Oriente, según consignó el diario londinense The Times.

Henning fue capturado en enero último, y hasta el video que los terroristas del EI mostraron el sábado, no creían que su situación fuera tan grave. Henning hacía trabajo voluntario en la entrega de ayuda humanitaria para los refugiados en Idlib, una ciudad al norte de Siria. Otro dato es que habría sido capturado por el EI en la localidad de Al Dana cuando fue tomada por los terroristas.

Fuente: Infobae.com