Hace dos años, la madre de una niña de 9 años que vive en Madrid, , se enteró que su padre la tocaba indebidamente cuando ella no estaba. No lo podía creer, tampoco el pediatra que la trató cuando llegó a su consultorio por una infección urinaria.

“Me arde desde que mi papá me clava las uñas”, dijo la menor cuando el pediatra le preguntó porque le dolían los genitales a la hora de orinar. Pero como no habían otras “pruebas” físicas de un posible abuso, decidió no reportar nada.

En agosto de 2014, después de que varios análisis mostraran restos de infección vaginal, la menor volvió al servicio de urgencias con los mismos síntomas tras estar 10 días con su padre. El diagnóstico de otro médico fue “sospecha de abuso sexual”.

Inmediatamente se hizo una acusación en contra del padre. La niña fue examinada por un perito, al que le contó que su padre le realizaba tocamientos en sus partes íntimas, pero el experto no creyó la versión de la pequeña y el caso se archivó finalmente en enero de este año.

A pesar de las acusaciones y de un proceso vigente, el padre seguía viendo a la niña y llevándosela a su casa. La madre no podía hacer nada porque él había pedido ayuda policial para poder ver a su hija.

Cansada de los abusos, el 7 de junio, la pequeña tomó una grabadora de su madre y se la puso en las medias. Al rato se fue a casa de su padre.

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terrible grabación

Tal y como informa El País, tras una pequeña discusión entre el padre y la hija, el hombre le pregunta: “¿Pero cuándo te he tocado yo?”. “Muchas veces”, le contesta la niña. “Pero cariño, eso es para jugar”, replica el padre. “Es que no tienes que hacerme eso nunca, mi cuerpo es mío”, grita la pequeña.

Cuando la visita terminó, la niña regresó y le entregó la grabación a su madre. La cinta ya está en manos de las autoridades.

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