Como curiosidad posee un ojo que puede alcanzar los 25 cm. de diámetro. Tras morir, las corrientes lo han empujado hacia la costa. Este cefalópodo es la misma especie que citaba Julio Verne en su cuento de “Veinte mil leguas de viaje submarino”.

Poco se sabe de este monstruo legendario, vive a grandes profundidades y precisamente el Caladero de Carrandi (a 25 millas al noreste de Gijón) es el lugar del planeta con mayores registros de esta especie, junto a Kaicoura, al sur de Nueva Zelanda.

De hecho, en Luarca (Asturias) en el Aula del Mar-Cepesma existe un museo de un gran interés científico, con una exposición única en el mundo de varios ejemplares de calamares gigantes que han sido encontrados principalmente por esta zona.

Hace unos años tuvo lugar una expedición científica denominada Proyecto Kraken para filmar vivo en el Caladero de Carrandi a esta mítica criatura, aunque sin éxito.

Fuente: ABC