Los incendios forestales que afectan el este de España ya han arrasado con 20.000 hectáreas en la provincia de Valencia y continúan activos, ya que las condiciones de cambios constantes en la dirección del viento hacen difícil su control y extinción.

Más de 2.000 personas trabajaron durante toda la noche para tratar de sofocar las llamas de los considerados peores incendios forestales registrados en España desde 1994 y han originado una gran nube de humo y ceniza.

“Es bastante difícil arreglar la situación”, indicó un responsable de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que aseguró que se han trasladado a la zona a 900 militares, 50 autobombas y 250 vehículos para intentar acabar con las llamas.

Fuente: BBC