Según el diario ABC de España, el agresor fue imputado por delitos de agresión y de trato discriminatorio y de odio es menor de edad. La policía catalana lo identificó 24 horas después del incidente, gracias, en parte, al vídeo que uno de los compañeros del agresor grabó de la agresión y posteriormente colgó en Internet.

Además, los Mossos han imputado policialmente a otros dos jóvenes, uno de ellos también menor de edad, por haber participado en los hechos. Fuentes de la policía autonómica catalana no han querido dar más detalles sobre el caso, ni confirmar si se trata de un joven de origen ruso.

No obstante, precisaron que se trata de un menor de edad que ya está a disposición de la Fiscalía de Menores. Tampoco han dado detalles de los otros dos imputados.

Antes de que la víctima, un joven de Mongolia de 25 años, denunciase los hechos, la denuncia masiva de los hechos a través de las redes y el vídeo que un compinche del agresor subió a la red ya había acelerado la investigación, llegando a publicarse incluso la identidad y el domicilio del presunto agresor.

La comisaría de información de los Mossos d’Esquadra, encargada de vigilar los movimientos de los grupos radicales violentos, se ha hecho cargo de la investigación.