La fiesta de las “Luminarias” que se celebra la noche del 16 de enero en distintos pueblos de España en honor a San Antonio Abad tiene una tradición agrícola y ganadera. En las calles siempre se han encendido grandes hogueras, atravesada a caballo para librarlas de posibles males y enfermedades. La costumbre persiste pese a las críticas de animalistas.
Desde tiempos remotos, anteriores al cristianismo, el fuego se ha entendido como un elemento protector y purificador. Las “luminarias” de San Antón cumplían esa misión protectora con los animales del campo, clave para la subsistencia de los campesinos de estas localidades de España.
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