Millones de residentes en Escocia acudieron este jueves a las urnas para decidir si esta región se independiza del Reino Unido en un reñido referéndum, cuyo resultado puede cambiar a este país y a Europa.

Los sondeos predicen que ganará el “no” con un resultado posiblemente ajustado, si bien el último de ellos, divulgado esta misma tarde por el vespertino “Evening Standard”, amplía el margen de victoria de los unionistas a seis puntos, con 53% frente al 47% de los secesionistas.

Los indecisos, entre el 4 y el 10 % del censo, pueden no obstante inclinar la balanza y ningún bando las tiene todas consigo sobre lo que ocurrirá, más allá de la alta participación en la consulta, constatada en muchas filas a las puertas de los colegios electorales.

Habrá que esperar al viernes hacia las 6:00 GMT, “la hora del desayuno” según la Comisión Electoral escocesa, para conocer el veredicto de los escoceses, que determinará si se rompe una unión con el Reino Unido que se remonta a 1707 y si nace un nuevo Estado europeo, que podría dar alas a otros movimientos separatistas de Europa.

Fuente: EFE