Cada año, miles de hombres árabes se desplazan hasta el desierto de Liwa, en Emiratos Árabes, para inscribir a sus camellos en un peculiar concurso de belleza, esto en el marco de un gran festival donde se premian otras categorías.

Así, se puede observar la llegada de los camellos, cuyos dueños ingresan al evento con ostentosos helicópteros, autómóviles y otros rumiantes valorizados en miles de libras esterlinas.

Cabe resaltar que cada concursante está valorizado en más de un millón de dólares.