Es una de las políticas más guapas de Rumania, pero ahora enfrenta el peor momento de su vida, pues podría ir a prisión luego que la Fiscalía anticorrupción la acusara de lavado de dinero y de falsa declaración de bienes.
La excandidata presidencial Elena Udrea también está acusada de cobrar comisiones en la compra de programas informáticos y de tráfico de influencias.
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Udrea habría usado empresas a su nombre para blanquear 13 millones de euros que su exmarido y otro empresario habrían recibido en 2009 como intermediarios para que el Gobierno comprara licencias de software de Microsoft para colegios.
A pesar de las acusaciones, Udrea niega los cargos y aseguró estar sorprendida por la decisión de la Fiscalía de detenerla ya que siempre se ha mostrado dispuesta a colaborar con la investigación.
Udrea fue ministra de Turismo entre 2008 y 2009 y de Desarrollo Regional entre 2009 y 2012 y concurrió a las elecciones presidenciales del pasado noviembre.