Una explosión de júbilo inundó la plaza Tahrir tras el anuncio del Ejército egipcio, que suspendió la Constitución y declaró al presidente del Tribunal Constitucional como nuevo mandatario provisional del país en lugar del islamista Mohamed Mursi.

Cientos de miles de personas se concentran en la céntrica plaza ondeando banderas de Egipto y bajo el ensordecedor ruido de los fuegos artificiales.

La emoción se ha desbordado en Tahrir, que también fue el epicentro de la revolución que desbancó del poder al presidente Hosni Mubarak en 2011.

“Llevábamos tanto tiempo esperando este momento que ahora que ha ocurrido es emocionante. A Egipto le espera un futuro mejor”, dijo a Efe la joven Joyce Saman, de 23 años.

En las cercanías del palacio presidencial de Itihadiya, los opositores congregados corean lemas contra el gobierno de los Hermanos Musulmanes y saludan la decisión de las Fuerzas Armadas con gritos y aplausos.

Mientras tanto, la escena es radicalmente distinta en la plaza de Rabea al Adauiya, en el barrio cairota de Ciudad Naser. Allí los simpatizantes de Mursi que habían acudido para expresar su apoyo al islamista deambulan en silencio y han dejado de levantar banderas.

Fuente: EFE