El expresidente egipcio Hosni Mubarak, de 84 años, que dirigió el país durante 30 años y cayó derrotado en la ‘primavera árabe’, fue condenado este sábado a cadena perpetua por la sangrienta represión de manifestantes durante la revuelta de 2011.

El antiguo jefe de Estado, que compareció acostado en una camilla y con gafas oscuras, apelará la decisión, anunció su abogado Yaser Bahr a la AFP, que denunció un veredicto “lleno de errores jurídicos”.

Mubarak, quien se encontraba antes de la sentencia en detención preventiva en un hospital militar, fue trasladado inmediatamente al ala médica de la prisión de Tora, en la periferia de El Cairo, para cumplir condena.

Su estado de salud empeoró cuando llegó a la cárcel, según los medios oficiales, que añadieron que se le puso una máscara de oxígeno, informó AFP.