El ministro del Interior egipcio, Mohamed Ibrahim, confirmó que el desalojo de los dos campamentos en El Cairo este miércoles provocó la muerte de 278 personas, entre ellas 43 agentes, y dejó más de dos mil heridos.

A su vez, sostuvo que siete iglesias y 21 comisarías y puestos policiales fueron atacados por “elementos de los Hermanos Musulmanes y sus seguidores”. “Nos vimos sorprendidos por los ataques contra comisarías, lugares de culto y sedes de Gobierno”, adujo.

Ibrahim agregó que las autoridades “no permitirán ninguna acampada en ninguna plaza del país, cueste lo que cueste”, en referencia a los partidarios de Mohamed Mursi que se manifiestan en contra del golpe de Estado perpetrado el pasado 3 de julio.

La cruenta represión de las fuerzas policiales produjo la renuncia del vicepresidente egipcio y premio Nobel de la Paz, Mohamed El Baradei, quien había aceptado el cargo en pos de permitir una transición hacia un nuevo gobierno democrático.

Por otro lado, el Gobierno decretó el estado de emergencia por 30 días y el toque de queda este miércoles por la noche en El Cairo y 10 provincias. Mientras tanto, prosiguen las operaciones de inspección, de acuerdo con Ibrahim.

Fuente: Infobae/ EFE