No solamente es el estado con más ejecuciones de Estados Unidos, sino que también mantiene unos extraños registros que documentan las últimas palabras de los hombres y mujeres que cayeron en la pena de muerte.

En Texas, la web oficial del gobierno muestra las últimas voluntades de las 500 personas ejecutadas entre 1982 (año en que Charlie Brooks Jr. fuera el primero por el asesinato de un mecánico en un motel), hasta el 26 de junio de este año, cuando Kimberly McCarthy, de 52 años, fue ejecutada por estar acusada de apuñalar a un anciano de 70 años.

“Gracias a todos los que me han ayudado. Al reverendo Camp, mi guía espiritual. Esto no es una pérdida, es una victoria. Sabéis dónde voy. Voy a casa con Jesús”, dijo McCarthy desde la camilla en la prisión de Texas, momentos antes de su muerte.

La web de ejecutados en la prisión de Texas es objeto de controversia. Abogados y activistas contrarios a la pena máxima consideran indecente que se exponga algo tan íntimo como la despedida de hombres y mujeres segundos antes de morir.

En la lectura de las últimas palabras de los ejecutados demuestra que estas personas, condenadas por diferentes crímenes, en la mayoría de los casos lanzan mensajes de perdón, paz, amor y cariño a sus familiares y víctimas.

También se encuentran palabras de ira, dolor y rebelión hacia policías, fiscales y jueces por parte de aquellos que se declaran inocentes.

Fuente: Infobae.com