El tornado que azotó la zona hace unos días, que alcanzó la categoría más alta, EF-5, arrasó unos 27 kilómetros a las afueras de Oklahoma City, destruyendo edificios enteros, dos colegios y un hospital en apenas 50 minutos.

Las autoridades locales han estimado las pérdidas provocadas por el anterior tornado entre 1.500 y 2.000 millones de dólares, y calculan que haya unos 36.000 ciudadanos afectados y 1.200 casas completamente destruidas.