Ariel Castro aceptó su responsabilidad en el secuestro de Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight en Cleveland entre 2001 y 2013.

Durante una audiencia preliminar, la defensa de Castro llegó a un acuerdo con la Fiscalía que evitará continuar con el juicio y una posible sentencia a pena de muerte. Castro enfrentaba 977 cargos en su contra.

No tendrá opción a libertad condicional y suma más 1.000 años de prisión, solo para evitar ser ejecutado.

“¿Cree que hay alguna razón, una esperanza, de que salga de la cárcel antes de su muerte?”, insistió el juez. “No lo creo”. “Usted no saldrá nunca, ¿eso está claro?”. “Sí”, repitió.

Si el acuerdo aceptado entre Castro y la parte acusadora es validada por el juez, no será llevará a cabo un juicio, y sus víctimas no tendrán que testificar.

El hombre se enfrentaría a la pena de muerte si fuera declarado culpable de homicidio agravado por haber provocado abortos a una de sus víctimas al golpearla y no alimentarla. Este crimen es considerado un delito capital en Ohio si ocurre en el marco de un secuestro.

Fuente: EFE