El análisis consiste en la comparación fotográfica de hermanos gemelos y, a partir de ahí, ver los efectos que produjo el cigarrillo en el rostro del hermano “fumador” y la diferencia con el “no fumador”.

Entre algunos resultados del experimento, el estudio revela notorias diferencias en la parte “fumadora”. Algunas de ellas se pueden observar en la piel del párpado superior, en las bolsas del párpado inferior, pliegues naso labiales, línea de fumador en el labio superior, al igual que en el labio inferior, entre otros.

Asimismo, estos efectos se observan más pronunciadamente en aquellas personas que han fumado por lo menos cinco años, en comparación con quienes lo hicieron menos de ese tiempo.

Fuente: Infobae.com