El retrato de la comisaría de Jeremy Meeks ha hecho lo que él no puede. Desde hace un mes su imagen, con esa penetrante mirada azul, labios carnosos y el tatuaje de una lágrima en el ojo izquierdo, está dando la vuelta al mundo gracias a las redes sociales.

El mismo mes que este californiano de 30 años lleva entre rejas a la espera del juicio por los 11 delitos de los que está acusado, entre ellos posesión de un arma, evadirse de las autoridades y robo a mano armada.

La fotografía de su ficha policial obtuvo 100.000 “me gusta”. Una imagen que ahora le puede brindar una nueva carrera como modelo. Según el portal TMZ, Meeks ya cuenta con un agente y un contrato para cambiar de rumbo.

Meeks ha firmado un contrato con la agencia Blaze Modelz, con sede en Santa Mónica (California, EE UU), según confirmó su representante Gina Rodríguez.

Según Rodríguez, firmas como Versace se han interesado por el nuevo modelo, que ha recibido 30.000 dólares por su contrato con la agencia.

Fuente: El País