Siria, por su parte, prometió que se defenderá con “todos los medios a su disposición” y desafió a sus acusadores a presentar pruebas de que utilizó armas químicas, mientras que Rusia, su más poderoso aliado, advirtió que el uso de la fuerza contra Siria tendrá “consecuencias catastróficas” para Medio Oriente.

Con el creciente sonido de los tambores de guerra, los mercados cayeron alrededor del globo y los precios internacionales del petróleo se dispararon a su mayor nivel en seis meses.

En declaraciones a la cadena BBC, el secretario de Defensa estadounidense, Chuk Hagel, dijo que el Ejército está preparado a actuar apenas reciba la orden de Obama, insinuando que se acometerá el ataque sin el necesario aval de la ONU, como en el caso de la invasión de Irak de 2003.

“Estamos preparados. Hemos desplazado recursos a la zona para ser capaces de responder y cumplir con cualquier opción que el presidente desee adoptar”, dijo el secretario de Defensa estadounidense, Hagel.

El Reino Unido, en tanto, dijo que sus Fuerzas Armadas empezaron a elaborar “planes de contingencia” para una acción en Siria, mientras que el primer ministro, David Cameron, convocó de urgencia al Parlamento, para debatir la cuestión el próximo jueves.

Se cree que las fuerzas de Al Assad reciben apoyo de Irán, y el movimiento chiita libanés Hezbollah ya confirmó su participación en la guerra en Siria en apoyo al gobierno.

Fuente: Agencia Andina