Las reglas del juego son muy sencillas: un grupo de amigos camina por la calle en busca de algún lugar en el que no haya demasiada gente.

Entonces, cuando ven pasar a un transeúnte distraído, uno de ellos se separa del grupo y le asesta un golpe de puño. Si la víctima cae desmayada y queda nocaut, es un punto para el agresor.

En todos los casos, tras pegar el golpe, los amigos siguen caminando como si nada, orgullosos de lo que hicieron.

En el video, que es un informe televisivo realizado por la cadena CBS 2, se pueden ver tres despiadados ataques perpetrados contra inocentes. Ninguno de ellos tuvo un desenlace fatal, como el que sí padeció, por ejemplo, Ralph Santiago, un hombre de 46 años de la ciudad de Hoboken, Nueva Jersey.

Santiago caminaba por un callejón a plena luz del día, cuando un grupo de adolescentes lo cruzó. Inesperadamente para él, uno de los jóvenes le dio un golpe mortal, que en la caída le rompió la nuca.

Cuando en el video le preguntan a los muchachos por qué juegan al “nocaut”, la respuesta es escalofriante: “Porque es divertido”. Según ellos, no lo hacen porque están enojados, ni por venganza. Sólo por diversión.

“La idea es ver si uno es lo suficientemente fuerte como para noquear a alguien”, comenta una persona que conoce a jóvenes que lo juegan.