Insólito. Las autoridades del metro de Atlanta han decidido frenar el aumento de casos de personas que orinan en cualquier parte de las estaciones con unos singulares detectores.

Estos aparatos han sido colocados en diversas partes de los paraderos para detectar cuando el usuario infringe la ley para proceder a su intervención.

Según narran medios locales, el problema se originó en el 2010, cuando debido a recortes presupuestarios, las estaciones tuvieron que cerrar la mayoría de sus baños, dejando apenas unos poco abiertos con numerosas restricciones de uso.

Este nuevo sistema ha resultado exitoso, permitiendo a la policía capturar al ofensor en pleno acto y se planea instalarlo en todas las estaciones por un costo aproximado de un millón de dólares. Al mismo tiempo, se prevé que se reabran algunos baños al público.

Fuente: Lapatilla.com