Un ladrón que entró a una casa para robar tarjetas de crédito, dinero en efectivo y un reloj, en Minnesota, Estados Unidos, revisó la computadora del dueño de la casa pero no la apagó y dejó su sesión de Facebook abierta.

Ese fue un descuido que le costó su libertad, ya que las autoridades pudieron identificarlo y, posteriormente, detenerlo.

Cuando James Wood, residente de la vivienda afectada, regresó y se enteró que había sido víctima de un robo, de inmediato se cercioró de que su computadora no hubiera sido sustraída.

Para su sorpresa, no sólo no se la habían llevado, sino que el ladrón había dejado abierto su Facebook.

Wood aprovechó para escribir en el muro del ladrón su número telefónico con la esperanza de que le regresara la llamada y así ocurrió, pero el criminal le llamó para pedirle que le regresara ropa que había olvidado en la casa.

Es el “delincuente más tonto del mundo”, dijo Wood a medios locales.

Cuando se encontró con él, James llamó inmediatamente a la Policía de South St. Paul, quienes gracias al Facebook y a diversas pruebas en su contra, pudieron detenerlo.

Fuente: Sdpnoticias.com