Una joven estudiante de 17 años, identificada como Megan Sugg, logró cumplir el sueño de su madre antes de su muerte. Trasladó su ceremonia de graduación de la secundaria a su propia casa para que pudiera estar presente Darlene, su mamá que padecía de un cáncer terminal.

La mujer, de 47 años, permanecía en cama por un cáncer de colon; por ello, su hija habló con los directores para pedirles que autoricen la realización de una ceremonia especial en su vivienda.

“Estoy feliz de que mi madre pudo verme, pero fue difícil”, confesó emocionada Sugg al diario Maryland Gazette. “Me sorprendió que vinieran tan rápido, porque los directores están muy ocupados. Fue solidario y muy lindo”, agregó.

Por su lado, Steve Sugg, padre de la joven, contó que “todos empezaron a llorar. Fue una experiencia emocional muy poderosa”.

Según el Maryland Gazette, Darlene, murió “pacíficamente” dos días después de la emotiva ceremonia.

Fuente: Cooperativa