Una modelo llamada Lauren Wasser sufrió la amputación de una pierna por culpa del síndrome del choque tóxico (TSS por sus siglas en inglés).

Además de eso, los médicos tuvieron que cortarle parte de los dedos de su otro pie para evitar la infección. Ahora Wasser está demandando al fabricante de tampones, Kimberly Clark junto a los supermercados Kroger y Ralph’s donde compró el producto.

La mujer de 27 años dice que los demandados actuaron con negligencia, imprudentemente y deben ser legalmente responsables de alguna manera porque “las advertencias en la caja de tampones no eran suficientemente claras”.

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La modelo cuenta a Vice.com que el día que se enfermó, ella recuerda haber cambiado el tampón en la mañana, en la tarde, y en la noche; sin embargo, se sentía tan mal que lo único que quería era dormir. Su madre mandó a una amiga y a la policía para que revisaran su casa, ya que llevaba un tiempo sin comunicarse con ella, y efectivamente la encontraron boca abajo en la cama con una fiebre de 40 grados.

Según los doctores, los órganos de Wasser empezaron a fallar y había sufrido un ataque cardíaco. Lauren tenían un tampón puesto y resultó positivo con el síndrome de choque tóxico.

La infección en su cuerpo se convirtió en gangrena y le amputaron la pierna derecha, debajo de la rodilla. “Si hubiera tenido toda la información del TSS, nunca hubiera usado tampones”, dijo.

El TSS es una enfermedad que puede ser producida por las toxinas del estafilococo, y puede ocasionar el daño de los órganos y otras complicaciones severas.

Fuente: Telemundo/Dailymirror