El Hospital Presbiteriano de Dallas (Texas), donde se registró el primer caso de ébola en Estados Unidos, cometió “errores” en la gestión del paciente fallecido hace una semana y que contagió a dos enfermeras, según reconoció uno de sus ejecutivos.

El director clínico de Texas Health Resources (el consorcio sanitario al que pertenece el hospital), Daniel Varga, comparecerá el jueves en la Cámara de Representantes, pero el escrito que va a leer ya fue difundido en los medios locales.

“Desafortunadamente, en el primer contacto con el señor (Thomas Eric) Duncan, a pesar de nuestras mejores intenciones y del equipo médico altamente calificado, cometimos errores”, admite Varga en su escrito, en el que también se disculpa por “no haber diagnosticado correctamente los síntomas de ébola”.

Duncan acudió el 25 de septiembre por primera vez al Hospital Presbiteriano de Dallas con fiebre y dolores abdominales, pero los médicos le dejaron volver a casa con antibióticos sin tener en cuenta que venía de Liberia.

El enfermo volvió al hospital tres días después, cuando fue aislado y posteriormente diagnosticado con la enfermedad.

Durante el ingreso de Duncan, al menos dos enfermeras que lo atendieron se contagiaron de ébola, Nina Pham y Amber Vinson, de 26 y 29 años, respectivamente.

Dallas tiene un paciente fallecido, tres casos confirmados y 118 personas en potencial riesgo de contraer el virus, de las que más de la mitad son personal sanitario.

Fuente: EFE