Cuando los médicos colocaron en la báscula la masa inflamada que habían extirpado del escroto de Warren, pesó 60 kilos. Eso sin contar los fluidos o los trozos de tejido menores que los cirujanos también extirparon del hombre originario de Las Vegas.

Todo empezó en 2008, cuando despertó con un dolor agudo en los testículos. Pronto, el tejido que rodea a su pene empezó a inflamarse y finalmente creció a un ritmo de 1,5 kilos por mes.

Un médico le dijo que tal vez sería necesario castrarlo para resolver el problema; otros le dijeron que probablemente moriría en la mesa de operaciones. Además, el simple costo de la cirugía sería de cientos de miles de dólares.

Luego de que Warren se presentara en el programa de radio del conductor estadounidense Howard Stern para pedir ayuda, una persona que también había tenido linfedema de escroto le recomendó que fuera con Joel Gelman, quien se ofreció a operarlo sin costo.

Gelman, director del Centro de Urología Reconstructiva de la Universidad de California en Irvine, se especializa en cirugía reconstructiva de uretra y pene.

El linfedema de escroto, también conocido como elefantiasis escrotal, es un crecimiento enorme del escroto, provocada por el engrosamiento del tejido y la acumulación de fluidos, dijo Gelman.

Fuera de América del Norte, el linfedema de escroto es la consecuencia de una infección parasitaria llamada filariasis linfática, que se transmite por medio de mosquitos. “Los gusanos en forma de cordón” se alojan en el sistema linfático, según la Organización Mundial de la Salud, en donde pueden interferir con el sistema inmunitario de una persona.

Tras la cirugía, Warren ya camina de nuevo y está disfrutando de la vida, dijo Gelman. Necesitará una cirugía de seguimiento para extirpar un poco de la piel sobrante que quedó dañada por la condición. Gelman hará un injerto de piel para cubrir el pene y el escroto.

Fuente: CNN