Según informó el diario USA Today, Bush se encuentra de “buen humor” tras la operación que fue dispuesta el lunes, cuando en un examen físico los médicos encontraron una obstrucción en una arteria cardiaca, precisó su portavoz, Freddy Ford.

“Por recomendación de sus médicos, el presidente Bush accedió a que le coloquen una cánula para liberar la obstrucción”, dijo Ford. “El procedimiento se realizó con éxito, sin complicaciones, de la Texas Hospital Presbiteriano de Salud” en Dallas.

Bush, de 67 años, tiene previsto regresar a casa el miércoles y “volver a su horario normal el jueves”, dijo Ford. Agregó que el expresidente “agradece a los profesionales médicos que han cuidado de él (…) Y nos anima a todos para seguir nuestros chequeos regulares”.