Sin embargo, este gesto de solidaridad fue castigado por la Grand Juction, en Colorado, pues el colegio informó que la niña Kamryn Renfro quedaba suspendida de la entidad por “violar el código de vestimenta”, y no podía volver a clases mientras no tenga puesta una peluca.

En tanto, la menor se dijo que sentía que era lo que tenía que hacer, por lo que su amigo, Delaney Clementes, víctima del cáncer informó que se sentía muy emocionado porque iba a tener a alguien que lo apoyara.

Pese a las conmovidas declaraciones y a la carta de la madre de kamryn, jamie Renfro, donde explicó a la escuela el motivo por el cual su hija se había cortado el cabello, los administradores de la institución se negaron a reincorporarla.

Días después, la escuela permitió a la niña retomar sus clases, indicando que el código de vestimenta está diseñado para promover la uniformidad y un entorno sin distracciones, pero por determinadas circunstancias, y después de debatirlo, se pueden hacer excepciones. Afortunadamente, la niña retornó a sus clases sin dejar de brindarle apoyo a su gran amigo.