“Nadan de una manera curiosa, bastante torpe para un pescado, meneando su dorsal alta y las aletas ventrales y las colas cortas”, dijo el fotógrafo y ambientalista Jodi Frediani, quien captó la escena.

Estos animales, que pueden llegar a pesar más de 4.400 libras (2.000 kilos), a veces son confundidos con los tiburones cuando su aleta dorsal sobresale fuera del agua. Nadan a unos 2 mil pies (600 metros).

Según los científicos, estos peces pasan gran parte de sus vidas sumergidos a profundidades de más de 660 pies (200 metros). De hecho, tienden a vivir en el océano abierto en lugar de las costas o de la superficie.

El fotógrafo estaba a bordo del barco de observación de ballenas Sea Wolf II en Monterey Bay, cuando vio el increíble espectáculo. De hecho, hace ocho años que no se avistaba a esta especie.