Cormac J. Carney, juez federal del Condado de Orange, decretó que la pena de muerte en California (Estados Unidos) viola la prohibición constitucional sobre castigos crueles o inusuales.

Para el magistrado, la manera en la que ese estado aplica la pena de muerte conlleva excesivos retrasos y deja a los condenados en un estado de incertidumbre. Además, esta sería la primera vez que se declara inconstitucional la pena de muerte en California.

En la resolución que emitió en el caso de Dewayne Jones, quien fue condenado a morir hace más de dos décadas por violar y matar a la madre de su novia, el juez Carney destacó que desde 1978 más de 900 personas han sido condenadas a la pena capital en esa ciudad y sólo 13 han sido ejecutadas.

“Para el resto, la administración disfuncional del sistema de la pena de muerte en California ha resultado y continuará resultando en un periodo de retraso desordenado e impredecible previo a su ejecución”, dijo el magistrado.

El juez, quien fue nombrado en su cargo en 2003 por el entonces presidente George W. Bush, aseguró que los retrasos han creado un sistema en el que “factores arbitrarios, más que factores legítimos, como la naturaleza del crimen o la fecha de la sentencia, determinan si un individuo será ejecutado”.

Fuente: BBC