Sonya Gilreath se asustó cuando escuchó a un hombre gritando desesperado afuera de su casa en la mañana del jueves, en Carolina del Sur, Estados Unidos.

Ella abrió la puerta y su vecino le gritó desde su automóvil: “¡Tiene un cocodrilo en su patio!”.

Camino a la escuela, varios niños quedaron paralizados detrás del coche, viendo al cocodrilo de más de tres metros de largo sentado bajo los arbustos de Gilreath.

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Apenas el caimán se movió, los niños corrieron a su casa lo más rápido que pudieron. Lo mismo hizo Gilreath. “De repente, vi que se levantaba”, contó a la cadena CBS News. “Corrí a mi casa al ver lo largo que era”.

Sus hijos, de dos y tres años, vieron al cocodrilo a través de la ventana. “¡Mamá, es un cocodrilo gigante!”, le dijo su hija de tres años. “Es enorme”, insistió.

Los vecinos reportaron el hecho al Departamento de Policía de Carolina del Sur, que luego publicó una advertencia a los residentes del barrio en Facebook.

“Esta mañana los residentes en The Hamlets compartieron la acera con este muchacho. (…) Si ve un cocodrilo en el barrio, no se acerque”, dice el comunicado en la red social.

La Asociación de Propietarios de Casas planeaba enviar a alguien para capturar al animal. Nadie sabe dónde se encuentra el animal actualmente.

Fuente: Infobae

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