Al igual que los 401 parques nacionales, la Estatua de la Libertad sufre el shutdown estadounidense.

No son días fáciles para el presidente Barack Obama, luego de que el Congreso no llegó a un acuerdo sobre la ley de presupuesto y comenzó la temida parálisis del gobierno norteamericano por tiempo indefinido.

Los Estados Unidos amanecieron este martes con la Administración parcialmente paralizada por primera vez en 17 años, luego de que demócratas y republicanos no llegaran a un acuerdo parlamentario para asignar fondos al gobierno federal, por la presión del arco republicano contra la reforma sanitaria impulsada por Obama.

Con este cierre, quedaron más de 800 mil funcionarios suspendidos. Y la parálisis podría representarle al Estado un gasto de más de mil millones de dólares.

Se mantendrán abiertos servicios básicos como el correo, el control de tráfico aéreo, los cheques de pensiones o la actividad de los agentes policiales y de seguridad.

Obama se pronunció sobre la situación y arremetió contra los republicanos por bloquar el presupuesto. “No pueden tener de rehén a la economía de EE.UU”, disparó.

“Más familias van a resultar afectadas y, una vez más, insto a los republicanos a que abran el Gobierno. El pueblo se merece los servicios que nosotros ofrecemos. No pueden mantener a todo el Gobierno suspendido por una batalla ideológica”, declaró.