Estados Unidos celebró que los parlamentos del Reino Unido y Bélgica hayan autorizado la participación de sus fuerzas armadas en la ofensiva aérea contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) en Irak.

“Estas decisiones (unidas a la de los aliados árabes que bombardean al EI en Siria junto a EE.UU.) demuestran el compromiso claro de la comunidad internacional para actuar unidos contra los terroristas”, señaló en un comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

Reino Unido y Bélgica se suman en la ofensiva iraquí a Francia, que inició sus bombardeos hace una semana, y a EE.UU., país que ataca las posiciones de los yihadistas en esa nación desde el 8 de agosto.

La Casa Blanca también agradeció que Dinamarca y los Países Bajos hayan anunciado el envío de aviones de guerra para colaborar con la coalición internacional que desde hace semanas construye Estados Unidos contra el Estado Islámico.

Para el presidente estadounidense, Barack Obama, es clave demostrar que su ofensiva contra los yihadistas en Irak y Siria no es una operación unilateral de su país, para desmarcarse de las guerras que heredó de George W.Bush en Afganistán e Irak.

El mandatario, que alcanzó la presidencia en buena medida por su firme oposición a esas contiendas impopulares, insiste en que en ningún caso volverá a haber tropas terrestres estadounidenses luchando en los nuevos conflictos abiertos en Oriente Medio.

Fuente: EFE