Esta joven es la mujer que Edward Snowden dejó cuando decidió revelar su identidad como el hombre que dio la información a “The Guardian”. No cualquier información: el espionaje telefónico y cibernético que el gobierno de Estados Unidos realiza a sus ciudadanos a través de su Agencia Nacional de Seguridad (NSA).

Su nombre es Lindsay Mills, tiene 28 años, es bailarina y, según cuenta ella misma, se encuentra muy afligida desde que el ‘topo’ de la CIA huyó a Hong Kong para refugiarse de una posible captura por agentes de la superpotencia.

Según contó la familia al ‘Daily Mail’, Snowden quería pasar el resto de su vida con esta guapa mujer, pero finalmente abandonó todo para descubrir las acciones del gobierno de Estados Unidos.

En su blog, ‘Lsjourney.com’, describió la “angustia y tristeza” que sintió cuando el que sería su marido decidió hacer público que era un espía que filtró cómo la Agencia Nacional de Seguridad usa a empresas telefónicas y grandes servidores de Internet para espiar a ciudadanos.

LA DESPEDIDA

Edward Snowden hizo sus maletas el 20 de mayo pasado y se despidió de su novia con una excusa: pidió una licencia en la empresa Booz Allen Hamilton, contratada por el Ministerio de Defensa, asegurando que debía realizarse un tratamiento contra los ataques de epilepsia que sufría.

“Mientras escribo esto en mi teclado caen lágrimas, mientras estoy reflexionando sobre todas las caras que han adornado mi camino. Los que se reían. A los que yo he mantenido. A quién he llegado a amar. Y a los que nunca llegué a decir adiós. Pero a veces la vida no constituye una garantía de despedidas adecuadas”, afirmó Mills, según publicó el diario británico Daily Mail.

Fuente: Infobae.com