El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que estudia la posibilidad de nombrar a una persona para que lidere la respuesta ante el ébola en la nación (un “zar” contra la enfermedad), al tiempo que descartó de momento vetar los viajes desde los países afectados de África Occidental.

“No tengo ninguna objeción filosófica a la prohibición de los vuelos si ello sirviera para garantizar la seguridad de los estadounidenses, pero lo que me dicen los expertos es que esa acción sería menos efectiva que las medidas que estamos tomando (control de la temperatura de los viajeros en los aeropuertos)”, dijo Obama a los periodistas en el Despacho Oval tras reunirse con sus asesores.

“Si recibiera otras respuestas de los expertos (recomendaciones sobre vetar los vuelos), no dudaríamos en hacer lo que fuera necesario para evitar un brote aquí”, señaló Obama, para insistir en que “por el momento la opinión de todos los involucrados es que una prohibición total de los vuelos no es el camino a seguir”.

Los congresistas republicanos piden al presidente que suspenda temporalmente los vuelos con origen en los países más afectados por el ébola ante la alarma social que ha suscitado en Estados Unidos el contagio de dos de las enfermeras que atendieron al paciente liberiano fallecido en Texas, Thomas Eric Duncan, que voló desde su país a EE.UU. ya con la enfermedad.

“Si los prohibimos, la Historia nos demuestra que es probable que algunas personas tiendan a esconder información para poder venir a Estados Unidos” y viajen a través de terceros países en trayectos “discontinuos”, esgrimió Obama, que alertó de que de esta manera disminuiría el control de las autoridades.

Obama, que ha cancelado sus desplazamientos fuera de la capital en los últimos días para centrarse en la respuesta ante el ébola, estudia ahora nombrar a una persona, un “zar”, que lidere la estrategia federal, ya que miembros del equipo actual se encargan también de otras crisis prioritarias, como la lucha contra el Estado Islámico (EI) en Irak y Siria.

El equipo más cercano del presidente en esta crisis, con el que se reunió antes de su comparecencia esta tarde, lo integran su secretaria de Salud, Sylvia Burwell, el director de los Centros de Control de Prevención y Enfermedades (CDC), Tom Frieden, (ambos abordan el inicio de la temporada de gripe) y las asesoras en Seguridad Nacional Susan Rice y Lisa Monaco (ocupadas en la ofensiva contra el EI).

“Quizás sea apropiado nombrar a una persona adicional, no porque este equipo no haya hecho un trabajo excepcional, sino porque también son responsables de muchas otras cosas”, explicó Obama.

Preguntado por un periodista sobre cuándo se haría este nombramiento y quién podría ocupar el cargo, Obama se limitó a responder: “si nombro a alguien os informaré”.

Fuente: EFE