El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró “zona catastrófica” las áreas afectadas por los fuertes vientos y anegadas por la marejada del ciclón Sandy.

La declaración, difundida por la Casa Blanca, pone a disposición de los gobiernos y comunidades locales los fondos, equipos y personal del Gobierno Federal necesarios para afrontar las consecuencias del desastre y socorrer a los damnificados por la tormenta.

La marejada sin precedentes en Nueva York dañó el sistema de suministro de electricidad y dejó casi 2 millones de residentes a oscuras, forzando a la suspensión por segundo día consecutivo de las operaciones de los mercados financieros.

La rotura de un dique en el Condado Bergen, de Nueva Jersey, a causa del ciclón, causó la inundación de tres localidades.

Fuente: EFE