Craig Cobb, un neonazi de 62 años que vive en un pueblo de Dakota del Norte y que pretende convertir su localidad en un bastión de los partidarios de la supremacía blanca, se enteró que genéticamente tiene un 14% de raíces africanas, específicamente del área subsahariana.

El anciano se sometió a una prueba de ADN para demostrar científicamente su “superioridad”, pero se dio con la sorpresa de que no es tan diferente a otras personas de raza negra.

La conductora británica Trisha Goddard le entregó los resultados durante la emisión de su programa de televisión.

Cobb se quedó ‘helado’ ante tal revelación y la risa de los asistentes al show. Solo atinó a decir que se trata de “ruido estadístico” y que “el aceite y el agua no se mezclan”.

Consultado por el diario Daily Mail, el norteamericano dijo que esa prueba genética fue usada de manera sensacionalista por el espacio televisivo para “promover la diversidad cultural”.