El Gobierno estadounidense divulgó este viernes un informe de inteligencia que establece que 1.429 personas, entre ellas al menos 426 niños, murieron en el ataque con armas químicas del 21 de agosto pasado en la periferia de Damasco y atribuye esa acción al régimen sirio.

“Afirmamos con alta confianza que el Gobierno sirio llevó a cabo el ataque con armas químicas contra elementos de la oposición en los suburbios de Damasco el pasado 21 de agosto”, dice el informe, divulgado este viernes finalmente por la Casa Blanca.

El informe se elaboró no solo con información de la inteligencia estadounidense, sino también con datos de personal médico, vídeos, testigos y reportes tanto de periodistas como de organizaciones no gubernamentales “altamente creíbles”.

Un “escenario en el que la oposición ejecutase el ataque del 21 de agosto es muy poco probable”, sostiene el informe, que contiene una parte clasificada que ha sido compartida solamente con miembros del Congreso y los aliados internacionales más cercanos de EE.UU., de acuerdo con la Casa Blanca.

La investigación llevada a cabo por los servicios de inteligencia estadounidenses señala, además, que se detectaron preparativos del personal del régimen encargado de las armas químicas días antes del ataque.

El ataque tuvo lugar en horas de la mañana del 21 de agosto en 12 localizaciones de las afueras de Damasco y tres hospitales del área recibieron a unos 3.600 pacientes con síntomas de haber estado expuestos a la acción de agentes químicos.

“Hemos identificado un centenar de vídeos” sobre el ataque, indica el informe, que niega que los rebeldes tengan la “capacidad” de haber fabricado esas y otras pruebas.

Fuente: EFE