Agustín “Tin” Delgado es uno de los jugadores más destacados de la historia de Ecuador. Fue uno de los primeros en jugar en Europa, y con su selección participó en dos mundiales, disputó 72 partidos y convirtió 31 goles.

Era, sin dudas, uno de los futbolistas más queridos. Por eso, al retirarse de la competencia profesional en 2010, fue tentado por el gobierno de Rafael Correa para participar en política.

El 14 de mayo de 2013 asumió como diputado de la Asamblea Nacional por el oficialista Alianza País. Desde entonces, como era de esperar para alguien sin formación política, tuvo una participación casi nula en los debates públicos.

Pero dos meses atrás pidió la palabra en el pleno de la Asamblea y pronunció un discurso. No empezó de la mejor manera, ya que en vez de decirlo con naturalidad, como la mayoría de sus colegas, lo leyó sin despegar los ojos del papel.

Hasta ahí la escena podía generar algún comentario, pero no mucho más. Lo que disparó las burlas en las redes sociales y en los medios de comunicación fueron las increíbles dificultades que tuvo para leer.

El exjugador del Club Deportivo Valle del Chota se trababa constantemente, confundía las palabras y muchas ni siquiera sabía cómo pronunciarlas, como si se tratara de otro idioma.

La reacción más comentada fue un video que repite las peores partes de la lectura y lo compara con el Chavo del Ocho leyendo una revista escrita en castellano como si fuera inglés. Ante las críticas, Alianza País emitió un comunicado en apoyo a Delgado.

“Es lamentable que en redes sociales se haga una burla grotesca, amparada en el anonimato, a muchas personas. También se lo ha hecho con nuestro compañero asambleísta Agustín Delgado, a quien se ha pretendido afectar su dignidad a partir de la cadena de insultos e improperios. Este tipo de actos deja ver el racismo aún presente en la estructura social, disfrazado de acto político”, dice el documento.

Fuente: Infobae.com