La auxiliar de enfermería Teresa Romero es la primera infectada con el virus del Ébola fuera de África y en la actualidad están hospitalizadas en España una veintena de personas sospechosas de haber podido ser infectadas, ya sea por contacto con Romero o por haber estado en África.

Teresa Romero se infectó cuando atendía al misionero español Manuel García Viejo, quien fue repatriado desde Sierra Leona y murió poco después a consecuencia del Ébola. La misma suerte corrió el también misionero español Miguel Pajares, quien fue repatriado desde Liberia.

Javier Díaz, secretario general de ASEPAL, la patronal española que agrupa a 80 empresas fabricantes de equipos de protección laboral y sanitaria, confirmó en declaraciones a Efe que “hemos tenido un pico muy grande de pedidos, a raíz del caso español del ébola, aunque es cada empresa la que sabe cuántos trajes ha vendido”.

Estas empresas también han visto aumentar considerablemente los pedidos de mascarillas, guantes, gafas y otros equipos de protección, incluso de personas particulares temerosas de un contagio, dijo a Efe el jefe de administración de la empresa FIC Suministros, Óscar Sánchez.

Esta empresa familiar y con 44 años de antigüedad, está trabajando para poder suministrar los 3.000 EPI que le han encargado en los últimos días.

Sánchez reconoció que “la empresa está desbordada en número de pedidos” y “la demanda de EPI ha aumentado en un 300% en tan solo una semana”.

Hospitales y delegaciones del gobierno han sido los últimos clientes en demandar estos trajes de protección del personal sanitario que entra en contacto con pacientes con enfermedades contagiosas, en este caso el ébola.

Respecto a la seguridad de los equipos de protección individual, Óscar Sánchez explicó que los equipos “no son reutilizables, son de usar y tirar en un caso tan extremo como este, pero para la industria química sí que pueden reutilizarse; todo depende de las circunstancias y el contacto”.

El precio aproximado de cada equipo de buzo desechable es de unos 40 euros (unos 50 dólares), sin contar el coste de otros elementos necesarios como guantes, ropa, piezas faciales y calzado.

La empresa ASATEX ha servido desde agosto unos 50.000 trajes- buzos de protección individual, de los cuales 30.000 fueron destinados a militares y personal de ONG, como Médicos sin Fronteras, que se encuentran destinados en África expuestos al virus del ébola.

ASATEX ha comenzado a notar el aumento del número de pedidos de EPI en España desde que se conoció el caso de Teresa Romero, aunque la empresa ya ha distribuido varios miles de pedidos internacionales desde la segunda semana de agosto.

Fuente: EFE