Un profesor de EE.UU. aseguró a un diario de Libia que la culpa del virus del ébola es de Estados Unidos y otros países occidentales. Sin embargo, esta idea lamentablemente ya se ha llevado la vida de varios médicos occidentales.

Cyril Broderick, profesor estadounidense originario de Libia, ha publicado en el mayor periódico de Libia, el ‘Daily Observer’, un artículo en el cual afirma que las raíces de la epidemia actual del ébola provienen de experimentos bioterroristas con humanos realizados por el Departamento de Defensa de EE.UU. (DoD, por sus siglas en inglés), y también por Canadá, Francia y Reino Unido.

En el artículo ‘Ébola, sida, ¿elaborados por farmacéuticos occidentales y el DoD?’, el autor afirma que dichos experimentos empezaron unas semanas antes del inicio del brote en Guinea y Sierra Leona.

A pesar de que el autor es profesor asociado de la Universidad Estatal de Delaware, el artículo carece de certeza científica. Según una investigación del periódico ‘The Washington Post’, las fuentes de información usadas no pueden calificarse de creíbles, y además no son citadas detalladamente. El propio autor se negó a comentar.

El artículo alimenta los temores y los rumores irracionales de que los médicos tienen la intención de causar daño al pueblo, ideas que ya existen en los países afectados por el ébola. Lo peor es que estos temores ya se han cobrado la vida de varias personas.

“La historia del ébola es terrible y sus pruebas han tenido lugar en África en secreto”, dice el artículo, que sugiere además que los miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del Centro de Control de Enfermedades estadounidenses (CDC) y de la ONG Médicos sin Fronteras están implicados en dichos “experimentos”.

Es un tipo de idea que se ha esparcido en países africanos que ya tuvieron consecuencias fatales. Varios médicos y periodistas ya fueron asesinados de manera violenta en Guinea la semana pasada, seis voluntarios de la Cruz Roja fueron atacados por residentes locales hace unos días, cuando intentaban recoger el cuerpo de una víctima mortal del virus.

Fuente: Actualidad.rt.com