Romero, que se infectó cuando atendió a finales de septiembre a una de las dos víctimas mortales del virus en España, ingresó el pasado 6 de octubre en un hospital de Madrid con los síntomas de la enfermedad.

“Se cumplen los criterios de curación fijados por la Organización Mundial de la Salud”, dijo en rueda de prensa el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III, José Ramón Arribas.

La auxiliar de enfermería, de 44 años, había formado parte del equipo que trató al misionero Manuel García Viejo, repatriado desde Liberia ya infectado con el virus y que falleció el pasado 25 de septiembre.

Romero ha recibido un tratamiento con diversos productos del que los médicos no han querido dar detalles por respeto a la privacidad de la paciente y al que ha respondido de manera favorable.

La mujer, ingresada en el Hospital Carlos III de Madrid, dio negativo por primera vez a un análisis del Ébola. Para considerarla no infectada son necesarios dos resultados negativos con intervalos de 48 horas y el segundo se ha producido este martes.

Los médicos consideran que, aunque haya erradicado la carga vírica del Ébola, todavía tendrá que permanecer un tiempo indeterminado en el hospital, para restablecerse del daño que el virus ha ocasionado en distintas partes de su organismo.

Fuente: EFE