Según informó el Servicio Sismológico Nacional, veinte minutos después del primer temblor, que tuvo una profundidad de 40 kilómetros, se registró una réplica de 4,1 grados en la escala de Richter.

La zona del epicentro, en el estado de Guerrero, es una región montañosa con escasa población y alejada de grandes centros urbanos. En la capital mexicana no hubo daños serios y todo funcionó con normalidad.

El aeropuerto internacional de Ciudad de México reanudó sus operaciones después de que se revisaran las pistas. El temblor se produce ocho días después de que un terremoto de 7,2 grados en la escala de Richter sacudiera el norte de Guatemala.

El SSN de México ha detectado desde entonces 417 réplicas de ese sismo con magnitudes que van desde los 3,7 a los 6,2 grados en la escala de Richter.

Fuente: EFE