Los adictos que las usan toman sus dosis en cubículos individuales repartidos a lo largo de un impecable banco metálico. Llegan con su propia droga, lo que sigue siendo ilegal en Dinamarca.

Copenhague es la ciudad más abierta al uso de las drogas de Escandinavia y es además la que tiene más usuarios, 8.000 en un radio de 2,5 kilómetros.

La primera “habitación de la droga” de la ciudad fue puesta en marcha hace un año, después de un cambio en la legislación nacional.

La alcaldía llevaba más de diez años presionando al gobierno para poder lanzar el proyecto. Una segunda habitación abrió en agosto pasado y la tercera será instalada en Aarhus, la segunda ciudad más grande del país.

Vesterbro es el distrito rojo de Copenhague. La mayor de las habitaciones de la droga está junto a un albergue para personas sin hogar lleno de grafitis y frente a un bar que presume de ser uno de los mejores clubes de strip-tease.

Pero como el barrio de Hackney en el este de Londres o Mitte en lo que era Berlín oriental, Vesterbro también atrae a jóvenes artistas y gente creativa, y cuenta con algunos de los bares más de moda.

La policía considera las habitaciones de la droga como una herramienta clave para mejorar una zona que cada vez está más aburguesada.

Fuente: BBC